31 de enero de 2018

¿Y qué tenían los caballeros ingleses contra los caracoles?

 
Por Ricard Ibáñez

Que el oficio de copista y el de iluminador miniaturista (ilustrador, vamos) era algo aburrido y tedioso es algo bien sabido. Que en los márgenes de los libros manuscritos a veces se encuentran bocetos, garabatos, incluso frases en latín o griego del tipo “qué hambre tengo” o “que aburrimiento”, pues también (en especial entre los manuscritos ingleses de los siglos XIII y XIV, por cierto, bastante más que en los de otras tierras).

También es común que el artista que hacía las ilustraciones se dejara llevar a veces en demasía por su imaginación y que, en lugar de los motivos clásicos cristianos recurrentes, se sacara de la manga criaturas sacadas de su imaginación, o de sus pesadillas. O incluso colara, aquí y allá, escenas escatológicas, sexuales, demoníacas e incluso paganas. Sin embargo estas licencias que se permitía el artista no eran motivos recurrentes.

Por eso los eruditos se asombran al encontrarse, en los manuscritos ingleses y franceses medievales, con numerosas escenas de caballeros armados peleado contra ¡caracoles gigantes! Que a veces hasta llevan un jinete, otras no. Actualmente, nadie sabe a ciencia cierta qué representan. Les apunto las teorías más plausibles:
  • El bibliófilo Comte de Bastard señaló en 1850 que podía ser una representación alegórica de la ¡Resurrección de Cristo! Como prueba señaló en su día una ilustración en la que, mientras Jesús resucitaba a Lázaro, la escena estaba enmarcada por dos caracoles gigantes. Así se establecería el símil de caracol igual a Resurrección.
  •  La medievalista Lisa Spangenberg sigue en esta línea mística y afirma que el combate del caracol y el caballero es una representación gráfica del Salmo 58: “como el caracol, que se disuelve según se arrastra, como los que nacen muertos, que nunca ven el sol”. En este sentido, el caracol es la muerte, y la lucha del valiente caballero... acabará siempre en derrota. 
  • El profesor de la Universidad de Valencia Jerónimo Méndez Cabrera sostiene que el caracol (por su lentitud) es una representación de la impotencia masculina, y por ello, un enemigo de la virilidad, representada por el caballero. 
  • La historiadora Lilian Randall, apunta a que se trata de una representación burlesca de los lombardos, que ocuparon el lugar de los judíos como usureros cuando estos fueron expulsados en 1290 del reino inglés (que no de Escocia, donde se mantuvieron hasta 1707). La cuestión es que los lombardos (de la Lombardía, Italia) no tenían escrúpulos en prestar dinero con interés, algo contrario a las normas cristianas. Por eso eran considerados usureros y traicioneros, en general. Y comían caracoles, cosa que la mayoría de las gentes consideraban una comida inmunda...
Otras teorías con menos seguidores apuntan a que estas imágenes son:
  • Una representación de la opresión social (siendo los caracoles los pobres y los caballeros, los aristócratas) 
  • Una alegoría de la lucha contra el Mal (pues, recordémoslo, los caracoles no eran considerados comida en la Inglaterra medieval sino una plaga de jardines y huertas) El caracol representa la debilidad y la cobardía, defectos contra los que un caballero que se precie ha de luchar constantemente. 
  • Un símbolo de las bajas pasiones contra las que todo buen cristiano ha de luchar (pues el caracol se arrastra por el suelo). Los hay que rizan el rizo y dicen que, en concreto, es un símbolo de la lujuria, ya que significan la cópula (el bicho entrando y saliendo del agujero, ya me entienden, y dejando un rastro de... babas. 
  • Una alabanza a la sabiduría de la Naturaleza (que dota a sus criaturas de una armadura natural) y frente a la humana, que se la ha de fabricar por su cuenta.
  • O quizá sólo era una imagen surrealista y ridícula, una especie de chiste recurrente, el poderoso caballero enfrentado a la más débil de las criaturas, el caracol.
Como ven, no hay un consenso. Así que elijan la explicación que más les guste, o desarrollen una teoría propia, que ¿quién sabe? Puede que sea la correcta.

4 comentarios:

  1. Falta una teoría de dichas representaciones, ¡la más literal!:
    -El caballero se encuentra con un ser de grandes proporciones, muy parecido a un caracol, y si acompaña a una dama,su familia, su señor o un siervo del Señor no tedrá más remedio que hacer oficio de tal situación. ¡A la carga!

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    Respuestas
    1. ¿Por qué no? A veces le damos demasiadas vueltas a las cosas sin ver lo más evidente...

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  2. Otra opción es el humor disparatado mediante la oposición de elementos, como los conejos asesinos (el de la película de los Monty Python está basado en ilustraciones medievales)

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  3. Tengo que meterlo en Pendragon, no sé como pero por mis muertos lo meto.

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