20 de julio de 2017

Reglas: De Pugna Campeadorum


De Iago Urruela

Uno de los “problemas” que suele darse en los sistemas BRP o porcentuales, es la posibilidad de enfrentarse dos contendientes con valores muy altos en sus competencias. Este enfrentamiento se puede alargar durante mucho tiempo, quitando tensión y dramatismo a la escena, esperando a que uno de los jugadores logre un Crítico o sufra una Pifia. Esta situación no sucede con otras tiradas enfrentadas, en las cuales, la categoría de éxito deja claro el resultado.

Y la pregunta es... ¿Cómo se puede evitar esto? Otros sistemas BRP como RuneQuest, Stormbringer, Cthulhu... lo intentan evitar creando “variantes” diferentes que se añaden al combate. Nuestra intención es proponer tres alternativas o métodos para lograr un combate más dinámico, y sobretodo, rápido.

Con los dos primeros métodos, el propósito no es crear un nuevo sistema de combate, sino intentar que lo “nuevo” no se “aleje” de la base del propio sistema de combate de “Aquelarre”, y poder seguir utilizando las diferentes maniobras de combate. No quiero olvidarme de Juan, Rorro y Tito, mi mesa de juego habitual, sin los cuales estas “divagaciones para mejor matar”, difícilmente llegarían a ningún sitio.

Con el tercer método, siguiendo una idea del propio Ricard Ibáñez, se trataría de enfocar el asalto de un modo “diferente”, pero también compatible con el resto de maniobras.

Para no entremezclar métodos, sabiendo que se repiten párrafos completos, se pretende tenerlo todo “seguido” y evitar complicaciones al leerlo. Además, utilizaremos el orden propio del libro, dejando las partes que consideramos importantes, y añadiendo los cambios que hemos creído oportunos.

3 comentarios:

  1. Hola, buen aporte. Siempre está bien leer más mecánicas (o mejor dicho, modificaciones).

    Del primer método me parece muy acertado el tema de aumento o disminucion de iniciativas por heridas (alguien que golpee y hiera a otro, en los sucesivos golpes, debería poder seguir golpeándole antes a ese rival). Ello elimina la proeza del herido de levantarse sacando fuerzas de donde no hay y responder de la misma manera (si uno busca un ápice más de realismo). Además, en mi opinión las categorías de éxito concretan lo que muchos juegos de rol narran, tal que "cuanto más (o menos) saques, mejor haces esa acción".

    En cuanto al tema de las categorías de éxitos... es igual de atractivo que el de los tramos de 20 (quizá no tenga tanta "movilidad" el corte de la tirada d100 (ya que siempre se quedan en los 10 y 20% de las competencias utilizadas, pero bueno) :)

    El método "Ricard" es más clásico, pero igual de atrayente, también (Far West lo usa, aunque no sé si alguno más), con el tema de las penalizaciones. Hace pensar a los jugadores y gestionar las acciones. Sin duda genial.

    Lo que yo no incluiría en una partida es el tema del uso de hechizos en los dos primeros métodos tal y como se trata en el documento (o al menos como yo lo he entendido según leía). Aunque se quiera llegar a una contienda rápida y sencilla, un "simple" aldeano o campesino rebosante de fé o incrédulo del mundo irracional debería ser capaz de resistir la mayoría de hechizos del más poderoso mago, pues ¿al fin y al cabo no es la magia cuentos de viejas? Creo que la Fe y la creencia deberían respaldar hasta el último de los hijos del Señor, sea cual sea :D.

    Perdón por la chapa, pero me hacen mucha ilusión los nuevos aportes de este blog. ¡Y enhorabuena!

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  2. Muchas gracias por el comentario y puedes dar "chapas" así todas las veces que lo desees.
    La primera intención es el combate. Eso seguro.
    El tema con los hechizos es secundario, y como bien dices es "cuento de viejas". Esto se propuso a raíz de "brujos" con el "Mal del Tullido" intentando dejar a un soldado "parado", y viendo que salvo por Crítico, la Racionalidad del soldado lo libraba casi siempre (es sencillo que tenga un 70%). Como bien dices, quien cree en Dios debiera estar protegido (y lo está con su RR), pero por creer en Dios también cree en el Demonio. Nos dijimos que igual que Dios "ordena" todo (Racionalidad) también creo al Demonio y sus cuitas (Irracionalidad), y que ambas son contrapuestas, debiendo contar con el "mismo poder". Es decir que debiera contar lo arraigada de esa fe "racional" contra ese poder "irracional", es decir la categoría de éxito en estas confrontaciones.
    Simplemente deseábamos que "la fe" de ambos bandos fuese igual de relevante, al igual que lo es la destreza con las armas.
    Lo bueno es que cada uno utilice las partes que desee de todo esto, y mejor convengan en su mesa. Que al final es lo que cuenta.

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  3. Creo que si tuviera que escoger me decantaría por el primer método, el de los tramos. Lo que me resulta curioso es que opteis por tramos de 20, ¿por qué no de 10? o ya puestos, simplemente comparar el grado de éxito directo, es decir que si tenemos un 45% y sacamos un 32, tenemos 13 "puntos de margen" y el que mayor lo tenga consigue el éxito. Por poner un pero, quizás el asunto de las heridas y la iniciativa, ésta última debería restarse al herido y no sumarse al atacante...reflejando así que el pobre diablo está más muerto que vivo.

    Me gustan los penalizadores del método Ricard a las acciones consecutivas, incluso anima a añadir cierto componente de "fatiga" entre asaltos.

    Un saludo y felicidades por el blog.

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