Por Hardeck
Experimento de cabalistas oscuros, perdido u olvidado por la mayoría,
y recuperado por demonólogos sin escrúpulos. Un siervo del Árbol
Muerto es un intento qlipothico de recrear un golem usando la esencia
del Árbol de la Muerte. Utilizando como carcasa el cadáver de un
muerto reciente, al que se le insufla de la oscuridad del abismo, que
lo llena por dentro, animándolo y haciéndolo extremadamente sumiso
a aquellos que saben como dominarlo. El siervo aparenta ser un humano
normal, aunque ciertos detalles delatan su verdadera naturaleza: no
come, bebe o duerme, tiene una piel muy pálida y habla con una voz
monótona, susurrante y pausada, que se escucha perfectamente, aunque
no abra la boca para articular sonido alguno.
Los demonólogos y
cabalistas oscuros usan a los siervos como criados y guardias, pues
suelen ser mejores que los muertos animados corrientes, aunque su
naturaleza es mas frágil, y su control, paradójicamente mas
sencillo y arriesgado.
FUE * RR 0%
AGI * IRR 120/140%
HAB * Peso Varia
RES * Altura Varia
PER * Aspecto Varia (aunque bajará a medida que se vea dañado)
COM *
CUL *
(*) El valor que tuviese en vida.
Armadura: Varia.
Armas: Las que conociese en vida.
Competencias: Las que conociese en vida mas Hebreo 100%.
Hechizos: Los que conociese en vida, aunque el siervo carece de la voluntad necesaria para lanzar hechizo alguno.
Poderes especiales:
- Un siervo del Árbol Muerto no siente dolor, sensación o emoción alguna: no siente ni frío, ni calor, no se ve afectado por hechizos que manipulen emociones (furia, discordia, polvos de seducción, etc.), no pierde los bonus por características altas, ni se desmaya por causa de sus heridas, aunque llegado a puntos negativos, pierde tres puntos de vida por asalto.
- Un siervo del Árbol Muerto, hinchado con la misma esencia del Árbol de la Muerte es especialmente vulnerable al daño, recibiendo una secuela extra en cualquier ataque que le provoque daño. Además, su naturaleza qlipothica se delata cuando sufre heridas, dándole un aspecto pavoroso: no sangra, su carne, cuando es dañada, se comporta como el barro cocido, quebrándose, dejando ver en su interior nada mas que una profunda oscuridad que no contiene nada (al morir se quiebran totalmente, dejándolo tras de sí solo cenizas y cascotes). No se curan de forma normal, solo sanando si se le aplican hechizos curativos por parte de un hechicero bajo los efectos de la cruz qlipothica.
- Un siervo del Árbol Muerto, no come, duerme, respira o tiene necesidad alguna.
- Si se le retirase el pergamino de su boca, “moriría”, aunque su cuerpo no sufriría daño y sería posible animarlo simplemente introduciendo de nuevo el pergamino y recitando el hechizo.
- Un siervo del Árbol Muerto obedecerá a cualquier persona que le de una orden en hebreo al revés (en relación al deletreo de las palabras, no su significado).
Y
tras lo visto, ¿como se crea esta monstruosidad? Esa es la respuesta al acertijo de mi entrada anterior: el hechizo siempre ha estado en el Daemonalatreia (pág. 210), a la espera de alguien que se hiciese la pregunta correcta... Esta criatura se cayó del suplemento en su momento por ser "demasiado cábalistica" en un tiempo en el que la Cábala aun no estaba de vuelta, al menos de forma oficial, pero... ¡Ooopsss! ¡Qué despiste!¡Olvide retirar el hechizo del texto...!
Vaya, iba yo por otras lides en el acertijo. Interesante este siervo de la Cábala oscura. No llega a ser un Zombi, pero tampoco un Muerto como criatura propiamente del manual. Me gusta mucho, la verdad. Tal vez lo incluya y adapte en alguna aventurilla :)
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